miércoles, 24 de diciembre de 2008

Son mucho mejores. (3)

¿Tuvieron su saludo navideño?, ¿mandaron su tarjeta a sus amigos y amigas?, ¿compraron los regalos de navidad?, tantas cosas por hacer cierto?, recuerdo que antes las cosas eran más sencillas porque nos levantabamos tarde, abrazabamos a nuestros seres queridos, nuestros familiares nos vestían (a algunos los peinaban) y esperabamos que sean las doce de la noche para poder recibir nuestros regalos y comer nuestro paneton (aunque ya lo veniamos comiendo días antes).
Al final del todo el día teniamos una sonrisa en nuestros rostros mientras reventabamos nuestros cohetecillos y sin darnos cuenta nos dormiamos donde nos de el sueño, sabiendo que la próxima semana sería tambien una fiesta inolvidable.
Un color verde de nacimiento no podía faltar en nuestras casas, y ese nacimiento que día a día se llenaba de animalitos o se volvía más chico porque sin querer se rompia uno año tras año, lo mismo le pasaba a las luces navideñas que decidieron en un momento cerrar los ojos y no volver a prenderse.
Pero más alla de todos esos recuerdos navideños, en nuestras mentes seguiran esas ganas de saber que las personas que conocemos esten sonriendo y puedan estar muy felices, sin importar lo lejos que esten y que en nuestra mesa esta noche haya un espacio para un familiar, un amigo o una amiga que quiera compartir con nosotros la noche de navidad.
Yo estare tambien muy contento sabiendo que cada uno de ustedes estará sonriendo (quizás ya no sin esperar regalos, ni reventar cohetecillos) con sus familiares y amistades que tengan esta noche a su lado con el nacimiento del niño Jesús, haciendo una noche de los 365 días del año muy especial.

lunes, 22 de diciembre de 2008

juntos... (2)

Cuantas cosas hemos logrado por nuestra propia cuenta, sin necesidad de la ayuda de los demás?, hasta nos hemos sentido orgullosos de lo que hemos logrado, orgullosos de nosostros mismos y muy felices por lo que hemos demostrado.

Pero no siempre suceden así las cosas, durante muchos años habia pensado que todo lo anterior esra cierto y que en muchos casos no necesitaba mucho de otras personas, haciendo una revisión a mi vida me doy cuenta que hay muchas personas con las me conecto, logrando formar como una especie de telaraña o red.

Es de esta manera que pienso que en muchas ocasiones de nuestras vidas necesitamos ser parte de una orquesta, con nuestro propio instrumento pero relacionandonos armonicamente con las demás personas y generando a partir de esta una melodia mucho más hermosa.

Muchas veces esperamos estar cerca a estas fechas para pensar en nosotros y nuestro futuro, pero aprendi que más lindo es pensar en las demás personas que se encuentran en nuestro alrededor y quizás en las que puedan venir, simplemente el truco es no perderlas de vista y seguir su ritmo.

Si tuviera que hacer una lista de las personas que forman parte de mi vida y que de una manera u otra han conformado la orquesta en mi vida, diria entonces que no he hecho las cosas solo, sino con la presencia de cada una de ellas; esas personas a las que hoy agradesco su presencia en mi canción o en mi vida.

martes, 9 de diciembre de 2008

Los deseos... (1)


¿Cuántos deseos has pedido en el transcurrir de tu vida?, ¿cuántos deseos se te han cumplido?, podríamos hacer una lista de ellos o quizás sin darnos cuenta ese deseo llego cuando menos lo esperábamos, como algo del destino, o en el momento en el que tuvo que llegar.

Recuerdo que en el año 1984, pedí como deseo de navidad un Don Rasca Playa y cuando llegó ese día fui la persona más feliz del mundo; recuerdo con que fuerza abrazaba a mis padres y como bailaba de contento durante toda la noche.

Pero con el transcurrir de los años, nuestros deseos van cambiando y se vuelven más complejos; en muchos casos más difíciles de conseguir o llevarlos a cabo, creo que al final es el proceso de hacernos adultos y darnos cuenta que el mundo es más grande de lo que pensábamos.

En muchos casos simplemente hay que entender que las cosas no suceden siempre como queremos, y que al final todo tiene una razón del porque no se cumplen nuestros deseos. Pero eso no significa que el mundo se acabo, eso significa que hay que poner un poquito más de entusiasmo al pedirlo, ese entusiasmo que teníamos cuando de niños lo pedíamos.

Me atrevería a decir ahora que habría que dejar de pedir y empezar a cumplir el de los demás, el de esos niños que el día de hoy piden quizás un Don Rasca Playas o simplemente un fuerte abrazo de amistad y de cariño; si ayer sonreí y baile gracias a mis padres, hoy me tocaría a mi hacer sonreír a un niño, niña o anciano que desea ser feliz.